El país del Por qué no.

Por qué no. Parece ser que ya muchos se han dado cuenta de la inmunda sociedad en que vivimos. Otros no. Otros hablan en las calles y discuten sobre los temas que hoy embriagan a la honorable sociedad colombiana. Otros, que ya estamos cansados, estamos poniendo cartas (entiéndase cartas y no armas mi querido Ex-president) sobre la mesa, y ya no sólo nos preocupamos sino que también actuamos.

Por qué no. Es más fácil meter en las cárceles de nuestro país  a los indigentes (palabra que odio, después explicaré por qué) que viven en un humedales y que no sólo los ensucian, sino que también ensucian las calles con su apariencia desadaptada, huelen mal y siempre andan pidiendo dinero. Es más fácil encerrarlos en las cárceles donde ya no cabe ni la cabeza de un alfiler, donde las condiciones de vida para los reclusos son indignantes y miserables. Aunque cualquiera pensaría que se lo merecen por ser criminales, o por lo que sea que hayan hecho. Aún así, no estoy de acuerdo y por eso cuando salen de las cárceles, salen emputados con todo un país, con toda una sociedad que no le dio las condiciones básicas de vivienda en el reclusorio. Y cómo no se van a emputar, si peores criminales están sueltos dando audiencias libres, donde no dicen ni aclaran nada y siguen sueltos. Donde un tipito ahí, adjudica millones de pesos a terratenientes ricos, en vez de adjudicarlos a los campesinos que en verdad lo necesitan, se encuentra preso con las mayores comodidades posibles e imposibles. Donde los empresarios que roban son controvertidos y excéntricos, en vez de ladrones miserables que desangran las pocas ganas que tienen algunos de en serio trabajar por un país mejor. Así, cualquiera se emputa. En fin, a lo que iba con este por qué no, es que si no nos queda más fácil re-socializar, enseñar, ayudar; en vez de encarcelar, encerrar y matar. 

Por qué no. El Arte Urbano se ha vuelto toda una hazaña. Nos tocará comprar chalecos antibalas si se nos da la gana se poner algo en la calle, si queremos plasmar una idea; una queja; un sueño; así sea una grosería, es libertad de expresión. Como ya estamos acostumbrados que la diferencia se elimina y que los impuestos pagan las casa de verano de algunos pocos, entonces sencillamente nos limitamos a conformarnos, a trinar en Twitter y a olvidar. El olvido es la mano aliada de la injusticia. 

Por qué no. Hoy empieza la segunda temporada de "El man es Gemán". Así que no siendo más, me iré a grafittear sin chaleco anti-balas.

¿Por qué no?. Por qué no se nos da la gana.